Tras vencer a Gran Bretaña el sábado, y tener un necesario día de descanso el domingo, las Leonas afrontaron ayer su cuarto y último partido del primer tour de la Pro League con la ilusión de dar el golpe ante Países Bajos. Sin embargo, pasó todo lo contrario: en una tarde negra en Santiago del Estero, fueron goleadas 7-1 por las neerlandesas, líderes del ranking mundial y vigentes campeonas olímpicas y mundiales.
Como cada duelo entre “albicelestes” y “naranjas”, el partido contó con ese condimento extra. Principalmente, del lado argentino, deseoso de revancha tras la anterior derrota ante las europeas, el pasado viernes, por 4-1, en un partido que estuvieron ganando hasta los últimos 10 minutos.
La ilusión se empezó a desvanecer rápidamente para las dirigidas por Fernando Ferrara. En apenas tres minutos de juego, en el primer córner corto a favor, las neerlandesas se pusieron en ventaja por intermedio de Yibbi Jansen. Apenas tres minutos después, llegó un nuevo golpe a través de Freeke Moes, que ensayó una jugada individual bárbara, metiéndose entre dos defensoras argentinas, y rematando de revés para vencer la resistencia de Cristina Cosentino.
Antes del cierre del primer cuarto, llegaría el guantazo que ya sería definitivo a favor de la “naranja mecánica”: un tremendo palazo de Luna Fokke, que capturó una bocha disputada que cayó en el área, puso el 3-0. Golpe de nocaut.
Las Leonas nunca pudieron hacer pie en el partido. Las chances en ataque fueron casi nulas para las “albicelestes”, y recién en la última jugada del segundo cuarto, pudo generar un corto, que terminó en una arrastrada desviada de Agustina Gorzelany. Media hora fatídica para el equipo argentino, que pese al 0-3, tenía a Cosentino como figura, tras tapar varias pelotas importantes.
En la segunda mitad, lamentablemente para las argentinas, la historia no cambiaría. Un remate de revés de Agostina Alonso, rechazada por Anne Veenendaal, la arquera neerlandesa, encendió al público santiagueño, que copó el Estadio Provincial. Pero el entusiasmo duró poco, Argentina siguió sin encontrar los caminos, y a los 10 minutos del tercer cuarto, Países Bajos volvió a golpear, por intermedio de Frederique Matla, de penal. Un golpe que vino seguido de otros dos: Pien Dicke y Pien Sanders, capturando sendos rebotes, pusieron el 6-0 con el que culminó el tercer cuarto.
Ya totalmente desmoralizadas, las Leonas cerraron el partido atacando con vergüenza deportiva más que con juego. Países Bajos logró un tanto más, otra vez mediante el palo de Matla, para el 7-0. Pero antes del final, en su tercer intento de corto, llegaría la vencida para Gorzelany; un tanto que hizo estallar a la tribuna, pese al resultado. Claro, era un pequeño desahogo en un partido muy adverso. El 7-1 terminaría siendo definitivo.
Amargo cierre de un año positivo para las Leonas, donde consiguieron el subcampeonato en la pasada edición de la Pro League, y la medalla de oro en los Juegos Panamericanos, que las clasificó a los Juegos Olímpicos de París. Sobre todo, porque en los tres partidos anteriores de este arranque de la Pro League en Santiago del Estero habían mostrado otra cara, tanto en los triunfos ante Gran Bretaña (uno por shoot-outs, otro en los 60 minutos), como en la anterior derrota ante Países Bajos. Ahora, será momento de unas merecidas vacaciones para el plantel argentino, que recargará pilas para un intenso 2024, donde deberá jugar sus 14 partidos restantes en la Pro League, y luego nada menos que los Juegos Olímpicos, donde buscarán volver a subirse a un podio.